Ahora que nos conocemos peor,
que nos desconocemos un poco más,
recuérdame que nos queremos por encargo,
que renunciamos a besarnos si no era para algo más...
Permíteme que te advierta que vamos al revés:
Que donde hay amor prohibido y de contrabando esta el odio en un pedestal al que le rezamos...
No te olvides de que mis miedos son los deseos de los otros...
Y cuando nos volvamos a ver jugaremos a la mentira de siempre...
En la que los años no pasan,
la ropa se deja en el suelo
y los sentimientos los reciclaremos como el papel...
Para que después todo vuelva a la normalidad,
de cambiar las sábanas,
de la ducha a solas,
de cerrar las puertas de lo que hay dentro para seguir viva y entera por fuera....
Que no estallen las emociones, que me quedo huérfana de sentido común