miércoles, 27 de abril de 2011

#·Divagaciones·#

Como una flor que no quiere recibir el agua de las lluvias...
Estar a oscuras en la habitación, tumbado en la cama...
Solo escuchas lo que quieres escuchar...y a veces es nada.

Es desesperante, ya no saber qué piensas, ni que sientes.
Convertirse en acordes de una canción que se repite una y otra vez en el reproductor.
Fundirse con las sensaciones que te produce, aunque no sepas muy bien de qué se trata.
Ser fuerte y poder con todo...y segundos más tarde estar derrumbado rodeado de fantasmas de recuerdos
Recuerdos que...¿existieron?

Olvidas todo...demasiado...queriendo o sin querer...

Cuando lo haces queriendo...
pensemos que no me fío de lo que está en mi cabeza...es todo mentira o al menos esa es la sensación que tengo...por eso hay mucha gente que no existe para mi.
No recuerdo cómo olían, o como hablaban...y realmente es algo que esquivo...
Sería como el arma letal que utiliza algún animal para cazar.

Cuando es sin querer, todo se difumina lenta y dolorosamente...
Y de su olor, de su tacto...sólo quedan pequeños hilos que no sabes unir.
Y ahora ¿qué elegir?...¿el dolor o la nada?
No importa...a veces tu propio subconsciente te recuerda cosas que tu ya olvidaste...
Y esa forma difuminada, como el humo, o como la niebla toma una forma algo más humana y cercana.

¿Qué importa?
Vuelve a empezar la misma canción.

Una silla colocada en un lugar exacto, una canción que suena en la radio, una sombra que se repite cada día a la misma hora, colocada en el mismo lugar...
Y mirar fijamente todo lo que sucede alrededor, sin hablar, a veces sin escuchar o sin ver...solo mirar...










"Sin nada mejor que andar por dentro hurgándome.
Sin nada mejor que hacer. 
Tostándome al sol, hurgando en el recuerdo
y no lo entiendo mejor que ayer."

No hay comentarios:

Publicar un comentario