Cuando el "no reconocerte" en el espejo se convierte en algo diario.
Cuando tus ojos miran a la nada y los pensamientos se te escapan entre los dedos de forma aleatoria.
Cuando no tienes pasado, no vives el presente y no esperas futuro.
Cuando el día a día es un error nuevo.
Cuando la lección que ya aprendí siempre es olvidada.
Lo único que puedes hacer es seguir asesinando neuronas y transcribir recuerdos una y otra vez
Volvió el otoño
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