lunes, 29 de agosto de 2011

#·Eróticas cicatrices·#

Ella agarraba la mano de su novio por debajo de la mesa, pero no era a él a quien miraba a los ojos.
Estaban en un bar, bebiendo algo (como siempre desde que había llegado a esa ciudad).
No faltaba nadie, incluso estaba él, un chico con el que, hasta hace unos días, nunca antes había hablado, pero le llamaba la atención.

Las miradas que intercambiaban, a pesar de las pocas palabras que habían compartido, eran una mezcla entre la curiosidad y el peligro...{Los mejores amantes se miran así}

Jugueteaban con las servilletas del bar (guerra de bolas), y con la linterna del mechero...y se lo pasaba bien...a pesar de las sospechas de su novio...

Esa misma noche, después de volver del bar y pelearse con su pareja por chorradas, ella se encerró en su cuarto y puso Muse como música de ambiente...un porro.

Hacía tiempo que se colocaba cada noche para no pensar en cómo le ponía ese chico, aunque ciertamente lo empeoraba, ya que después de fumar siempre fantaseaba con él y en cómo la empujaría contra el armario...
Tenía el ordenador encendido, así que lo vió conectado...demasiada droga en el cuerpo como para evitar la tentación...y empezó a hablar con él, como lo hacía desde dos noches...

No recuerda la conversación, no recuerda en qué momento lo vio asomado a la ventana de la planta superior, a la izquierda...no recuerda lo que pensó, aunque podía hacerse una idea mirando las paginas que había en la mesa en las que pedía desesperadamente sexo...

Pero dejó la puerta abierta (prohibido)
y el se coló en su habitación (prohibido)
y tras cerrar la puerta con llave (prohibido)
él se mordió el labio (escalofríos)
demasiado tarde para pensar (tampoco podía hacerlo con normalidad)

...

...

...

"Tiemblas como un yonky sin drogas"

No hay comentarios:

Publicar un comentario